viernes, 13 de noviembre de 2009

EN NIÑOS

La imaginación cura el dolor de barriga

  • La terapia guiada logra calmar y relajar las molestias gastrointestinales en los menores
  • Se puede practicar en casa, con CDs, con un reducidísimo coste
  • Las molestias de tripa representan el 25% de las consultas pediátricas
Un grupo de niños en el colegio. (Foto: J.F. Ferrer)

Un grupo de niños en el colegio. (Foto: J.F. Ferrer)


MADRID.- Imagina que estás flotando en el aire o sobre el mar... y el dolor 'desaparecerá'. No es ciencia ficción, sobre todo si los pacientes son menores de edad. Un equipo de científicos de las universidades de Duke y Carolina del Norte (EEUU) acaba de demostrar en un trabajo que el uso de la imaginación alivia las molestias gastrointestinales funcionales [las ocasionadas sin que existan evidencias de que hay un trastorno] de los más pequeños.

Miranda van Tiburg, del Departamento pediátrico de Gastroenterología y Hepatología en la Universidad de Carolina del Norte y autora principal de la investigación, aclara a elmundo.es que "los dolores de tripa crónicos son muy difíciles de tratar. Ni las intervenciones en la dieta ni la medicación suelen ser efectivas".

Por este motivo, "nuestro estudio es especialmente emocionante porque constata que la terapia de la imaginación guiada para el dolor de tripa tiene mejores resultados que los tratamientos convencionales".

Esta técnica "utiliza la guía verbal [bien mediante el uso de cintas de audio o CDs] para que los pacientes tengan una experiencia específica determinada con efectos beneficiosos sobre su conducta, las cogniciones, las emociones o la fisiología", añade la investigadora estadounidense.

Un ejemplo que muestra cómo el cuerpo puede responder a lo que la mente imagina es que "muchas personas que piensan en un limón o una naranja al detalle: su olor, color o la textura de la piel y, posteriormente, se ven a sí mismos tomando una pieza de estas frutas o ingiriendo su zumo, acaban por segregar saliva", documenta.

Aumento de la calidad de vida

Parte de la trascendencia de este trabajo reside en el 'provecho' que se le puede sacar a este tipo de terapia. "Primero por el elevado número de pacientes que se pueden beneficiar de ella, dado que el 25% de las consultas pediátricas en niños de cinco a 21 años se debe a molestias gastrointestinales recurrentes. Y, segundo, porque se trata de una técnica fácil de aplicar en casa y sin apenas coste", comentan los autores de la investigación, que ha visto la luz en el último número de 'Pediatrics'.

El trabajo se llevó a cabo gracias a la participación de 34 menores de entre seis y 15 años a los que se les indicó el tratamiento convencional (medicación) para las molestias gastrointestinales durante dos meses. No obstante, 19 de ellos siguieron además, y durante ocho semanas, la técnica de la imaginación guiada. Todos recibieron un seguimiento de seis meses. Y, además, los menores que fueron asignados a la nueva técnica se les instruyó para que escucharan con frecuencia los CDs, sobre todo en el caso de que los síntomas empeoraran. "Antes de iniciar este tratamiento enseñamos a los padres y a los hijos en la clínica su manejo. Luego les indicamos que tenían que oir los CDs una vez al día", apostilla la doctora Tiburg.

"Los resultados muestran no sólo que los niños reconocieron sentirse encantados con la nueva técnica, sino que además demostró ser entre dos y tres veces más eficaz a la hora de reducir el dolor que los cuidados clásicos", comenta la directora de la investigación.

Así mientras que un 73% de los chavales asignados a la nueva terapia reconoció que sus dolores de barriga se habían reducido a la mitad, esta cifra sólo alcanzó al 26% de los que siguieron la terapia convencional. Además, los beneficios de la técnica que se estaba ensayando persistieron en el 62% de los menores al medio año de haberse realizado el tratamiento.

Más datos que hablan de la efectividad de la terapia de la imaginación guiada son los que hacen referencia a un "aumento de la calidad de vida en los niños que la secundaron así como una reducción en las consultas al médico", reza el trabajo. No obstante, los autores reconocen en el estudio, "que el número de días de absentismo escolar no disminuyó a pesar de su empleo".

Pese a todos los investigadores reconocen que su uso, junto con la terapia clásica, proporciona mejores resultados que administrar sólo la medicación y que "sus efectos además persisten tras un largo periodo de tiempo".

Por qué un disléxico no separa voz y ruido

  • Los niños con problemas de lectura no aprenden a distinguir información relevante

MADRID.- Es casi imposible que la voz del profesor llegue a los alumnos de forma nítida. Lo normal es que en el aula resuenen también los murmullos de los niños, el movimiento de las sillas, alguna que otra risa ahogada, estuches de lápices que se abren y se cierran... Sin embargo, ese ruido de fondo no impide que el mensaje del maestro llegue a sus destinatarios, ya que la mayoría de los escolares posee la capacidad de separar sus palabras del resto de los sonidos. Sin embargo, los disléxicos no realizan correctamente ese proceso de separar lo accesorio de lo esencial cuando reciben señales auditivas. Un estudio publicado en el último número de 'Neuron' muestra algunas de las claves de este déficit.

Los investigadores, de la Universidad Northwestern de Illinois (Estados Unidos), realizaron varias pruebas a un grupo de chavales con problemas de lectura (disléxicos) y a otro sin dificultades de aprendizaje. El cerebro de estos últimos se centraba de forma automática en la información auditiva relevante, predecible y repetitiva.

Esta conclusión se extrae de varios experimentos en los que se midió la respuesta auditiva de los niños a la repetición de la sílaba "da" mientras veían un vídeo. Para ello, se les colocaron unos electrodos en el cráneo. Aunque su atención estaba centrada en la película, su sistema auditivo 'sintonizaba' el sonido cada vez que éste llegaba a sus oídos e iban perfeccionando la forma de procesarlo. Por el contrario, los disléxicos no mostraron ninguna mejora con la reiteración de ese fragmento de voz.

"La habilidad para intensificar la representación de elementos repetitivos es crucial para la percepción del discurso en medio del ruido", explican los autores. Esta capacidad es la que permite "'etiquetar' el tono de voz, un importante punto de partida para separar los flujos de sonido del ruido de fondo", añaden.

Curiosamente, los críos disléxicos mostraban una mayor actividad cerebral en determinados contextos. Esto se debe a que, al contrario de lo que ocurre en quienes no presentan déficit de lectura, sus representaciones del sonido no dependen de su experiencia previa (y, por eso, no les sirven de aprendizaje). De ahí que sean capaces de procesar su entorno auditivo de una manera más amplia y creativa. No obstante, esta singularidad tiene su contrapartida negativa: les impide excluir los detalles irrelevantes (fundamentalmente, el ruido) de lo que perciben.

Desde un punto de vista práctico, los científicos creen que su estudio proporciona un indicador objetivo que puede resultar de gran ayuda para evaluar a los niños con problemas de aprendizaje.

Se calcula que la dislexia afecta a entre un 5% y un 10% de los chavales en edad escolar. Quienes la padecen suelen presentar un nivel de adquisición de la lectura inferior al que correspondería a su edad, a pesar de que su inteligencia es normal. Aunque el trastorno puede ser muy variable, generalmente también se detecta en la ortografía y el procesamiento fonológico. Varios estudios recientes han investigado su relación con la percepción auditiva. El trabajo que recoge 'Neuron' contribuirá a reforzar esta línea de trabajo.

Teniendo en cuenta sus resultados, los autores proponen la puesta en marcha de estrategias para combatir la dislexia que vayan más allá de las intervenciones para reforzar la lectura y la ortografía.

Por ejemplo, los colegios deberían estudiar la posibilidad de colocar a los niños con este problema lo más cerca posible del profesor, de forma que perciban su voz directamente. Por otro lado, la tecnología puede acudir al rescate: existen dispositivos de amplificación del tono de voz que pueden emplear estos alumnos.

Una guía ayuda a los padres de hijos gays a combatir el miedo y la vergüenza

  • El 47,2% de jóvenes no heterosexuales considera negativa la actitud de su familia
Manifestación gay. (Foto: Carlos Barajas)

Manifestación gay. (Foto: Carlos Barajas)


MADRID.- Lograr que ninguna familia viva a escondidas la homosexualidad, la bisexualidad o la transexualidad de sus hijos es el objetivo de un documento que se ha presentado hoy.

Se trata de un instrumento "de mucha utilidad y necesario", en palabras de Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG en la ejecutiva del PSOE, ya que el 47,2% de adolescentes y jóvenes no heterosexuales considera negativa la actitud de su familia respecto a su condición sexual.

Además, según un estudio de la Federación Española de Gays y Lesbianas, sólo el 45% cuenta con el apoyo de su madre, porcentaje que es todavía menor, el 32%, cuando se trata del padre. Y aún peor en el caso de profesores (23%) y médicos (18,8%).

La guía es una iniciativa de la Asociación de Madres y Padres de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (AMPGYL), en colaboración con la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) y el Ministerio de Sanidad y Política Social, que ha financiado su edición.

A través de sus 19 páginas, explica a padres y madres que "enamorarse y amarse son sentimientos que no pertenecen únicamente a la pareja heterosexual", o trata de convencerles de que no consientan que sus hijos vivan a escondidas sus sentimientos ni que "duden" de su calidad humana por el hecho de ser homosexuales, lesbianas, bisexuales o transexuales.

El documento pretende terminar con la desinformación y hablar claro a padres y madres sobre el comportamiento sexual de sus hijos, sobre sus proyectos de vida o su capacidad para formar una familia sin etiquetas, al tiempo que da pautas para combatir el rechazo social, los estereotipos y roles de género. "Que cuando esperen un bebé -subraya el texto- no presupongan su heterosexualidad".

Se habla de culpas -"nadie escoge ser heterosexual, homosexual, bisexual ni tampoco transexual, sino que nos viene dado"- y de la necesidad de combatir la soledad y las frustraciones.

Los promotores de esta guía son padres y madres que saben de lo que hablan, porque han vivido esos miedos y temores, quieren que se convierta en "un soporte y ayuda para concienciar a las familias para que se acerquen a sus hijos e hijas y aprendan a comunicarse con ellos y ellas".

Es necesario "prestarles el tiempo suficiente para detectar su estado de ánimo por culpa de una sociedad intolerante y excluyente", según la presidenta de UNAF, Juana Angulo.

Esta guía contribuye a "hacer familias, todo tipo de familias, más saludables", destacó Pedro Zerolo, quien se refirió a la necesidad de que padres y madres de hijos no heterosexuales "se hagan también visibles". "La diversidad -insistió- es riqueza, el mejor antídoto contra la discriminación".

"Más familias sanas contribuyen a crear una sociedad más saludable", dijo Esther Nolla, presidenta de la AMPGYL, organización que trabaja para "acoger, escuchar, compartir y ayudar a no silenciar los sentimientos".

Una guía ayuda a los padres de hijos gays a combatir el miedo y la vergüenza

  • El 47,2% de jóvenes no heterosexuales considera negativa la actitud de su familia
Manifestación gay. (Foto: Carlos Barajas)

Manifestación gay. (Foto: Carlos Barajas)


MADRID.- Lograr que ninguna familia viva a escondidas la homosexualidad, la bisexualidad o la transexualidad de sus hijos es el objetivo de un documento que se ha presentado hoy.

Se trata de un instrumento "de mucha utilidad y necesario", en palabras de Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG en la ejecutiva del PSOE, ya que el 47,2% de adolescentes y jóvenes no heterosexuales considera negativa la actitud de su familia respecto a su condición sexual.

Además, según un estudio de la Federación Española de Gays y Lesbianas, sólo el 45% cuenta con el apoyo de su madre, porcentaje que es todavía menor, el 32%, cuando se trata del padre. Y aún peor en el caso de profesores (23%) y médicos (18,8%).

La guía es una iniciativa de la Asociación de Madres y Padres de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (AMPGYL), en colaboración con la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) y el Ministerio de Sanidad y Política Social, que ha financiado su edición.

A través de sus 19 páginas, explica a padres y madres que "enamorarse y amarse son sentimientos que no pertenecen únicamente a la pareja heterosexual", o trata de convencerles de que no consientan que sus hijos vivan a escondidas sus sentimientos ni que "duden" de su calidad humana por el hecho de ser homosexuales, lesbianas, bisexuales o transexuales.

El documento pretende terminar con la desinformación y hablar claro a padres y madres sobre el comportamiento sexual de sus hijos, sobre sus proyectos de vida o su capacidad para formar una familia sin etiquetas, al tiempo que da pautas para combatir el rechazo social, los estereotipos y roles de género. "Que cuando esperen un bebé -subraya el texto- no presupongan su heterosexualidad".

Se habla de culpas -"nadie escoge ser heterosexual, homosexual, bisexual ni tampoco transexual, sino que nos viene dado"- y de la necesidad de combatir la soledad y las frustraciones.

Los promotores de esta guía son padres y madres que saben de lo que hablan, porque han vivido esos miedos y temores, quieren que se convierta en "un soporte y ayuda para concienciar a las familias para que se acerquen a sus hijos e hijas y aprendan a comunicarse con ellos y ellas".

Es necesario "prestarles el tiempo suficiente para detectar su estado de ánimo por culpa de una sociedad intolerante y excluyente", según la presidenta de UNAF, Juana Angulo.

Esta guía contribuye a "hacer familias, todo tipo de familias, más saludables", destacó Pedro Zerolo, quien se refirió a la necesidad de que padres y madres de hijos no heterosexuales "se hagan también visibles". "La diversidad -insistió- es riqueza, el mejor antídoto contra la discriminación".

"Más familias sanas contribuyen a crear una sociedad más saludable", dijo Esther Nolla, presidenta de la AMPGYL, organización que trabaja para "acoger, escuchar, compartir y ayudar a no silenciar los sentimientos".

Riesgo de hiperactividad en hijos de embarazadas con poco ácido fólico

  • Primer estudio sobre folato materno y problemas de comportamiento del hijo
  • También documenta menor crecimiento craneal en bebés de madres con carencias
  • El estrés puede conducir a 'comer peor' lo que puede influir en el bebé
Imagen del documental "En el vientre materno", emitido en el canal National Geographic por Digital Plus.

Imagen del documental "En el vientre materno", emitido en el canal National Geographic por Digital Plus.


MADRID.- Si usted está planeando quedarse embarazada o ya está de 'buena esperanza' considere la necesidad de que sus niveles de ácido fólico sean los adecuados. Y no sólo porque previenen los defectos del tubo neural, si no porque, además, podrían contribuir a reducir el riesgo de que su hijo tenga problemas de hiperactividad y aprendizaje.

Esta nueva realidad es la que plantea un estudio, el primero llevado a cabo en humanos, que ha estado liderado por Wolff Scholotz, de la Universidad de Southampton (Reino Unido). Se publica en el último 'Child Psychology and Psychiatry'.

Este experto insiste a elmundo.es que "la conclusión más importante de nuestro estudio es que el estado de ácido fólico (la disponibilidad fisiológica de folatos) de la madre durante la gestación podría tener efectos sobre el comportamiento del niño, que parece ser el resultado de los cambios a largo plazo en el desarrollo cerebral prenatal".

Las recomendaciones actuales, tal y como explica el doctor Scholotz son de "al menos 400 microgramos de ácido fólico diarios antes del embarazo y durante las primeras 12 semanas. No tenemos ninguna evidencia para sugerir cualquier otra cosa".

El tamaño del bebé al nacer viene determinado por una combinación de muchos factores tanto ambientales [como la dieta de la madre o su consumo de tabaco] como genéticos. Y hay evidencias científicas que destacan que la circunferencia de la cabeza (un indicador de volumen cerebral) es uno de los mayores predictores de hiperactividad, falta de atención y dificultades de comportamiento al nacer.

"Por lo tanto, examinar los efectos que tiene, por ejemplo, todos estos factores podría servir para adoptar medidas preventivas que tuvieran beneficios a largo plazo en la salud del bebé. De todos ellos, la nutrición de la madre ha despertado un interés particular debido a que la carencia de determinados micronutrientes ha demostrado estar vinculada a problemas de comportamiento en los niños", añaden.

Confirmación de uana hipótesis

Bajo estas premisas, los científicos decidieron llevar a cabo una investigación con 100 menores de una media de edad de 8 años con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y problemas de aprendizaje. Sus madres habían participado previamente, junto con otras 453 mujeres, en una investigación realizada por los mismos investigadores y en la que se examinó tanto su dieta como el tamaño de los hijos al nacer.

Se evaluaron los niveles de la vitamina en sangre y la ingesta de suplementos de este nutriente en todas las participantes durante las 14 primeras semanas de gestación y al final de la misma, así como se midió el tamaño de circunferencia de todos los bebés alumbrados.

Los datos constatan que tanto los niveles bajos de folatos como la menor ingesta de preparados artificiales del micronutriente en los primeros meses de embarazo se asociaron con una mayor incidencia de hiperactividad y de problemas de aprendizaje en los hijos. Lo mismo sucedió con la 'medida' de la circunferencia del cráneo del bebé. Menores niveles de la vitamina se asociaron a tamaños craneales más pequeños.

Medidas preventivas

"No podemos determinar qué niveles de ácido fólico son los potencialmente preventivos de estos problemas", destaca el director del estudio. En cambio, "sí sabemos que controlar otros factores ambientales pueden reducir las posibilidades de problemas de comportamiento en los menores. Si una mujer embarazada se siente bajo presión (por ejemplo, debido al trabajo), y considera que esto podría perjudicar a su hijo, debe preguntar a los expertos lo que puede hacer para reducir sus niveles de estrés. El aprendizaje de métodos de relajación y las técnicas de manejo del estrés, reducen los niveles de tensión", agrega.

Pero es más importante aún que "el estrés no conduzca a cambios de comportamiento que puedan tener efectos negativos en el niño. Comer una dieta equilibrada, tomar suplementos de folat, no beber alcohol y no fumar, son las medidas que deben mantener las mamás durante el embarazo", determina el experto británico.

Soy un 'matón' para ser el más popular

  • Muchos alumnos que anhelan mayor reputación tienen comportamientos violentos
  • Tienen baja autoestima y están poco satisfechos con su vida
  • Los métodos educativos que fomentan la solidaridad previenen estos comportamientos
Imagen de televisión de un niño de 11 años que supuestamente es agredido por otro. (Foto: EFE)

Imagen de televisión de un niño de 11 años que supuestamente es agredido por otro. (Foto: EFE)


MADRID.- Ser el más popular de clase a costa de lo que sea. Muchos de los chicos y chicas creen que marginando, insultando o calumniando a sus compañeros de clase se ganan el 'respeto' y la valoración de los demás. Desgraciadamente, esta es la conclusión a la que acaba de llegar un grupo de psicólogos españoles tras llevar a cabo un estudio con más de 1.300 alumnos.

David Moreno Ruiz, de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y autor principal de la investigación [en la que también han participado la Universidad de Valencia, la Miguel Hernández de Elche y la Católica San Vicente Mártir] destaca a elmundo. es que "cuando somos adolescentes queremos sentirnos importantes dentro de nuestro grupo de amigos, para lo cual activamos todas nuestras habilidades con la finalidad de mejorar nuestra reputación y sentirnos significativos. El problema reside cuando esta reputación se obtiene a costa de otras personas utilizando artimañas poco lícitas y perjudiciales para los otros como es el caso de la definida como violencia relacional ".

Marginar y aislar al compañero

Este tipo de agresión es mucho más sutil e invisible. "Implica comportamientos dirigidos a causar daño fundamentalmente psicológico puesto que margina y aísla al adolescente que la sufre causando daño moral a veces de difícil recuperación. Es más fácil ver un ojo morado, que la exclusión o el rechazo del niño", agrega.

Y se ejerce hablando mal de un compañero a los demás, con la calumnia, impidiendo que participe en las decisiones del grupo de amigos, creando rumores falsos o no contando con él para realizar actividades comunes.

Este experto, miembro del Grupo Lisis [especializado en el estudio de la adolescencia y la convivencia escolar], cree que actualmente hay un interés creciente por el estudio de la conducta violenta juvenil en la escuela, dado su gran impacto en la dinámica escolar y en quienes la sufren. Sin embargo, la mayoría de los trabajos se ha centrado en examinar el perfil de los alumnos que presentan problemas de agresión manifiesta.

"El estudio de la violencia relacional ha quedado tradicionalmente relegado de la literatura científica. A esto se añade otra preocupación relativa a la percepción de las distintas formas de agresión por los adultos, quienes tienden a considerar la violencia relacional como más aceptable, sobre todo en la adolescencia temprana", destaca el estudio publicado en 'Psicothema'.

Durante el estudio, los autores evaluaron tanto la reputación percibida como la considerada como ideal en 1.319 estudiantes de 11 a 16 años escolarizados en siete centros educativos de enseñanza secundaria de la Comunidad de Valenciana. Asimismo evaluaron su autoestima, su satisfacción con la vida y la conducta de violencia relacional.

Los datos revelan que existe una estrecha relación entre los comportamientos psicológicamente agresivos y la percepción que tiene el alumno sobre su reputación social [los que los demás piensan de él o como le gustaría que le vieran]. Y esta asociación es más evidente en las chicas que en los chicos. "En efecto, el estudio destaca que cuando se tiene en cuenta esta asociación son las mujeres las que más se implican en estos comportamientos", insiste David Moreno.

Poderosos y rebeldes

"Los adolescentes que anhelan un estatus reputacional alto es decir una nueva identidad social que les sirva para integrarse en el grupo y ser respetados y valorados es más probable que hagan uso de la violencia relacional para conseguir su objetivo. Por el contrario, aquéllos que no desean mejorar su reputación ni encuentran amenazada su posición en el grupo de iguales observan menos beneficios en la utilización de este tipo de comportamientos agresivos", reza el trabajo.

A través de él también se descubre que los que se vuelven los 'matones' de clase para ser más populares son los que más solos se sienten, tienen la autoestima más baja y menor satisfacción con sus vidas.

Ante estos resultados los autores hacen hincapié en la necesidad de "prevenir el desarrollo de identidades sociales adolescentes fundamentadas en la motivación de presentarse ante los demás como individuos poderosos, rebeldes y no conformistas en busca de popularidad y liderazgo".

¿Cómo? "Cambiando ciertos métodos y estilos educativos que premian y fomentan la competitividad por otros centrados en la cooperación y la solidaridad, pero respetando siempre nuestra iniciativa y riqueza individual. La responsabilidad principal para que se produzca este cambio es fundamentalmente de los adultos. Actuando desde la familia, la escuela y desde otros niveles institucionales. También dando buen ejemplo", recomienda David Moreno.