miércoles, 24 de febrero de 2010

SEGÚN THE LANCET

Un estudio español sobre enfermedad cardiaca, el mejor artículo científico de 2009

  • El estudio desarrolló una técnica para conocer el origen del dolor torácico
Imagen del corazón. (Foto: El Mundo)

MADRID.- Una investigación sobre técnicas para detectar la enfermedad cardiovascular a través del dolor torácico, realizada por científicos de la Red Española de Investigación Cardiovascular (RECAVA) -perteneciente al Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación-, ha sido reconocida como el mejor artículo científico de 2009 por 'The Lancet', una de las tres primeras revistas médicas del mundo por su impacto.

El trabajo premiado, que fue publicado en 'Journal of the American College of Cardiology', fue dirigido por el investigador Alberto Bouzas, miembro del equipo del profesor Alfonso Castro Beiras, jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña. Consistió en probar la efectividad de una técnica alternativa para averiguar si el dolor torácico es debido o no, en cada caso, a un problema cardiovascular.

El dolor torácico es uno de los motivos de consulta más frecuentes, sobre todo en los Servicios de Urgencias, ya que la población es consciente de que puede tratarse de un síntoma guía de enfermedades potencialmente mortales, como la enfermedad coronaria.

La prueba actualmente recomendada como técnica inicial de elección en estos casos es la ergometría convencional, que consiste en 'estresar' al corazón haciendo ejercicio programado sobre una cinta rodante y registrar la posible aparición de dolor torácico y/o cambios en el electrocardiograma durante dicho ejercicio.

Los investigadores de la RECAVA valoraron la posibilidad de utilizar la ecocardiografía de ejercicio, una técnica alternativa que consiste en añadir a una ergometría convencional la posibilidad de visualizar directamente cómo se contrae el corazón durante el ejercicio mediante ecografía.

Diagnóstico precoz

Para ello, estudiaron a 4.004 pacientes, que fueron sometidos a ecocardiografía de ejercicio en cinta rodante en el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña durante 12 años y que no desarrollaron dolor torácico ni cambios en el electrocardiograma durante la prueba.

El doctor Bouzas realiza la prueba a un paciente (Foto: Hospital A  Coruña)

El doctor Bouzas realiza la prueba a un paciente (Foto: Hospital A Coruña)

A pesar de ello, 669 pacientes (16,7%) presentaron un ecocardiograma de ejercicio anormal. Durante un seguimiento medio de 4,5 años, aquellos participantes con resultados anormales en la ecocardiografía de ejercicio presentaron el doble de la tasa de mortalidad y de eventos cardíacos graves (muerte cardiaca o infarto agudo de miocardio) a la que presentaron los sujetos con un ecocardiograma de ejercicio normal.

Esos pacientes no habrían podido ser detectados si la única prueba realizada hubiese sido una ergometría convencional, por lo que la ecocardiografía de ejercicio podría permitir que estos enfermos se beneficiasen antes de un manejo terapéutico más adecuado.

Por tanto, los resultados de la investigación de la RECAVA podrían modificar las guías de práctica clínica actuales, ya que avalan un mayor papel de la ecocardiografía de ejercicio en el estudio de los pacientes con sospecha de enfermedad coronaria.

Como la alteración de la contractilidad cardíaca es una manifestación más precoz de la presencia de enfermedad coronaria que el dolor torácico o los cambios electrocardiográficos, la ecocardiografía de ejercicio se considera más fiable desde el punto de vista diagnóstico que la ergometría convencional.

Además, a diferencia de otras técnicas de diagnóstico por imagen -como el SPECT o la ecocardiografía de estrés farmacológico-, la ecocardiografía de ejercicio es más barata, rápida y segura, ya que no utiliza radiación ni requiere la administración de ninguna medicación. Otra diferencia en la técnica usada por estos investigadores con respecto a otras es la realización del ecocardiograma en el pico del ejercicio.

Según explica el director del estudio, este trabajo ha demostrado que la ecocardiografía de ejercicio aporta "un valor pronóstico incluso en los pacientes con ergometrías normales, por lo que su papel debería ser mayor en estos pacientes, a quienes permitiría beneficiarse de un tratamiento más precoz y adecuado".

Otros estudios

Tras este estudio, el equipo de Bouzas realizó otro en la misma linea, publicado recientemente en el 'European Health Journal'. En este último trabajo demostró la eficacia de realizar los cardiogramas cuando el paciente está caminando en lugar de cuando ya está en descanso.

"Realizar esta prueba cuando el paciente está a punto de parar por agotamiento consigue más sensibilidad para detectar alteraciones de la contractilidad del corazón que en reposo, donde ya puede estar recuperado de la isquemia. Esto tiene la ventaja de ayudar a detectar a pacientes que, en reposo, no podrían ser detectados, por lo que tendrían peor pronóstico", asevera.

La revista 'Journal of the American College of Cardiology' publicó en 2009 además un editorial destacando las ventajas de la ecocardiografía de ejercicio sobre la ergometría convencional y planteando la cuestión de si la ecocardiografía de ejercicio debería ser la técnica diagnóstica de primera elección en pacientes con sospecha de enfermedad coronaria.

Entre los ganadores del premio 'Paper of the Year' en ediciones anteriores se encuentran investigaciones como el estudio sobre la estructura genética de las poblaciones humanas publicado en 'Science' en 2002; el estudio sobre la caracterización genética del virus de la gripe de 1918 publicado en 'Nature' en 2005; los estudios sobre la vacuna contra el rotavirus publicados en el 'New England Journal of Medicine' en 2006 o el estudio sobre el efecto nocivo de los antidepresivos en niños publicado en 'Lancet' en 2003.

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