- Pueden desarrollar las denominadas "caries del biberón" .
- Se debe a que el efecto limpiador de la saliva disminuye y sus dientes quedan desprotegido.
- Este tipo de caries aparecen principalmente en niños desde los 6 meses hasta los 4 ó 5 años.
Alimentar a los bebés mientras duermen "fomenta" la aparición de las denominadas "caries del biberón" en los niños pequeños debido a que el efecto limpiador de la saliva disminuye y sus dientes están desprotegidos ante el alto contenido de azúcar que concentran en la boca.
La pediatra de atención primaria del Centro de Salud Huerta de la Reina María Luisa Serrano ha señalado que las caries del biberón atacan a los dientes primarios, también llamados dientes de leche, y que se caracterizan por ser "muy destructivas", ya que pueden llegar a afectar a hasta quince piezas dentales.
Este tipo de caries aparecen principalmente en niños desde los 6 meses hasta los 4 ó 5 años, comienza destruyendo el esmalte y se aprecian como manchas de color blanco que van haciéndose amarillentas y se van extendiendo y haciendo cada vez más oscuras.
Fomentar la lactancia materna
Serrano ha explicado, asimismo, que la principal causa de que aparezcan estas manchas dentales es un contacto prolongado de los líquidos azucarados con los dientes del bebé, y también cuando se les suministra el chupete mojado en azúcar, pero sobre todo cuando se le deja dormir con el biberón lleno de leche o zumos industriales.
Por ello, la pediatra ha recomendado fomentar la lactancia materna, ya que "la grasa que contiene la leche materna ejerce de protección dental", así como enseñar a los niños pequeños a beber agua en vez de zumos para saciar su sed y mantener el uso del biberón y los chupetes solo hasta los 2 años porque es "fundamental que mastiquen por sí solos" con el objetivo de fortalecer la mandíbula y segregar saliva.
Serrano ha hecho hincapié en la "prevención" por ser una patología muy difícil de tratar y que puede llegar a producir dificultad para masticar y hablar, alteración de la estética facial así como malposiciones por la pérdida de espacio en la mandíbula.