Por lo general, cuando los bebés están listos para tomar del vaso hay muchas cosas pasando en su desarrollo: coordinación del ojo con la mano, aprender a gatear y los nuevos dientes, que son molestos. Con todo eso sucediendo casi al mismo tiempo, aquí te doy algunos consejos para que el paso del pecho o el biberón al vaso sea un éxito.
Es cierto aquello que siempre te dicen cuando tienes un bebé pequeñito: Cuando menos te des cuenta estará dejando el pecho o el biberón para estar a la mesa, comer con cubiertos y tomar del vaso.
Aunque parezca un proceso fácil, muchas mamás y papás se preguntan cuándo es el mejor momento para comenzar!!! (que comúnmente tiene una abertura o boquilla para evitar que se riegue el líquido). Primero, se recomienda que lo hagas cuando tu bebé empieza a comer sólidos, que por lo general es a partir de los 6 meses. De esa manera, comienza a asociar el vaso con la comida.
Es importante aclarar que el hecho de que tu bebé empiece a mostrar interés en tomar de un vaso para bebé no significa que deje el pecho o el biberón del todo. En el caso de la lactancia, el bebé te dará ciertas claves para indicarte que está listo para dejarlo, o puede que definitivamente no lo deje a pesar de que esté comiendo sólidos y tome pecho de vez en cuando durante el día. Como dicen muchos pediatras, lo mejor es dejar que tu bebé marque la pauta y tú puedes seguir sus señales.
En el caso del bebé que toma biberón, es importante que le empieces a enseñar a tomar del vasito para bebé para que coma bien. Muchos bebés que ven el biberón o saben que está disponible, tienden a no comer o saltarse comidas y sólo toman su leche. Si bien ésta los nutre, ya a partir de los 6 meses los bebés empiezan a necesitar los nutrientes de las verduras, las frutas, y las proteínas. Por eso, te aconsejo que en cualquier caso, empieces a hacer del vasito parte de su rutina y que siempre sirvas el agua en él para que lo empiece a asociar que es de donde bebe cuando tiene sed. Gradualmente puedes también hacerle jugos de fruta y dárselos en el vaso. Y para hacer la transición más fácil -de ser necesario- puedes ponerle en el vaso su leche de fórmula o su leche materna.
Entre los 12 y los 24 meses, es cuando tu bebé ya desarrolla completamente la coordinación de la mano-ojo y domina el arte de tomar del vaso (aunque haya empezado antes y lo haya hecho bien). Es durante esos meses que también debes empezar a quitarle el vaso con boquilla para dejarle el vaso o taza sin tapa. Eso sí, vas a tener que limpiar uno que otro reguero de líquido mientras aprende.
Si tu bebé tiene problemas para hacer la transición del biberón o el pecho al vasito, toma nota de estos consejos:
- (si rechaza el vasito) Ofrécele el vaso antes de ofrecerle el biberón o el pecho
- No elimines el biberón, disminuye la frecuencia de su uso
- Evita que tu bebé se apegue demasiado al biberón: no lo dejes que camine con él, que gatee y que se quede dormido con él. Esto además puede creearle caries.
- Elige un vasito que le guste a tu bebé. Hay miles de modelos: con agarraderas, con pitillo o popote, con dibujos, transparentes, etc. Puede que pruebes con muchos antes de encontrar el vasito ideal.
- Si tu bebé sigue poniendo resistencia, no le insistas. Vas a ver que por sí solo va a descubrir que el vaso es divertido y que va mucho mejor para acompañar a los sólidos. Todo es cuestión de ensayo y error… y de mucha paciencia.
Si tienes dudas acerca de este tema y otros relacionados con el desarrollo de tu bebé, consulta a tu médico o a quienes saben mucho del tema: ¡otras mamás!
Disfruta cada etapa de tu bebé, porque como dije al principio, es cierto aquello de que crecen muy rápido.