viernes, 26 de febrero de 2010

SEGUIMIENTO DE 14 AÑOS

La leche materna también previene el desarrollo de problemas mentales

  • La lactancia durante más de seis meses mejora la salud mental hasta la adolescencia
  • Los niños amamantados menos tiempo tenían más problemas de comportamiento
  • La leche de la madre contiene sustancias que reducen el estrés de los pequeños
Taller de Lactancia Materna en el centro de salud Ciudad San Pablo de Coslada. (Foto: Alberto Di Lolli)

MADRID.- Cualquiera que se aventure a leer este artículo puede pensar que los científicos no saben 'ya que inventar' para que las madres den de mamar a sus bebés. Nada más lejos de la realidad. Porque lo cierto, tal y como han podido constatar científicos australianos tras seguir durante 14 años a un grupo de niños, es que la leche materna consumida durante largos periodos protege la salud mental de los menores, al menos hasta la adolescencia.

Wendy Oddy, del Instituto de Telethon de Investigación de Salud Infantil, es la directora principal de una investigación que arrancó en 1989 invitando a participar a 2.900 mujeres que estaban en las semanas 16 a 20 de gestación. Todos sus datos (familiares, sociales, económicos, demográficos y médicos) se tuvieron en cuenta como, también, el examen de los recién nacidos a los dos días del alumbramiento.

2.366 menores participantes

Tras anotar la forma de alimentación infantil (leche materna o artificial) y el tiempo que duró la lactancia (menos de seis meses o más de medio año), los científicos llevaron a cabo cuestionarios específicos sobre comportamiento y psicopatología de los pequeños participantes (finalmente fueron 2.366) cuando tenían uno, dos, tres, cinco, ocho, 10 y 14 años.

"En el análisis incluimos los posibles factores que podían alterar los resultados como la edad de la madre al nacer su hijo, su nivel educativo, estructura familiar, nivel de estrés en la casa, peso y talla del bebé al nacer y si había existido o no depresión posparto", comentan los investigadores en su artículo, publicado en el último 'The Journal of Pediatrics'.

De los 2.366 pequeños, un 11% nunca tomó el pecho, el 19% sí pero menos de tres meses mientras que otro 19% fue amamantado de tres a seis meses. Además, un 28% tomó leche materna de seis a 12 meses y un 24% un año o más.

"Las madres más jóvenes, con 12 años o menos de estudios, más estresadas, con menos ingresos y que fumaron durante el embarazo son las que con más frecuencia amamantaron a sus hijos menos de medio año", señalan los autores.

Por otro lado, los datos revelan que "las lactancias cortas (menos de seis meses) se relacionan con un aumento de la morbilidad de la salud mental que se extiende desde la infancia hasta la adolescencia.

Esta relación se produce en los trastornos internalizantes (depresión, ansiedad...) y externalizantes (trastorno de conducta, antisocial o de la personalidad...), así como para problemas significativos de conducta... Y esta asociación persiste después de tener en cuenta los factores sociales, familiares, económicos y psicológicos en los primeros años de vida", aclara el estudio.

Los mecanismos

Existen varios mecanismos posibles que pueden esclarecer por qué los niños amamantados más de seis meses gozan de mejor salud mental. Uno de ellos puede residir en que el contacto con la madre "durante la lactancia tiene un efecto positivo en el desarrollo de aspectos neuroendocrinos necesarios para la respuesta al estrés [un factor de riesgo de trastornos psíquicos], que pueden afectar al niño más tarde. Además, la lactancia establece un vínculo que tiene influencias psicológicas positivas en el pequeño".

Otra posible vía reside en los ácidos grasos y componentes bioactivos de la leche materna. "Son esenciales para el desarrollo y además influyen también en la respuesta al estrés. Así, la hormona leptina lo reducen a través de su acción en el hipocampo, hipotálamo, glándula pituitaria y adrenal, mientras que las leches artificiales tienen un efecto depresivo en el comportamiento del niño" .

Como consecuencia de estos resultados los autores defienden "el desarrollo de programas que animen a las madres a prolongar la lactancia materna para así beneficiar la salud mental de sus hijos".

EMBARAZOS EN LA CUARENTENA

La maternidad tardía dispara el riesgo de tener un hijo con trastorno del espectro autista

  • Las mujeres de 40 años tienen un 50% más de riesgo de tener un hijo autista
  • La edad paterna también influye en que los descendientes tengan estos problemas
Mujeres durante una clase de preparación al parto. (Foto: Toussaint Kluiters | Reuters)

Mujeres durante una clase de preparación

MADRID.- No es el primero y, probablemente, no sea el último trabajo que relaciona la edad avanzada de la madre con un mayor riesgo de tener un hijo autista. Pero sí se trata de un estudio exhaustivo en el que se ha analizado a un elevado número de menores; todos los niños nacidos en California (Estados Unidos) durante la década de los 90.

"El trabajo está muy bien realizado y sus conclusiones son muy sensatas", valora María Luisa Martínez Díaz, directora del Centro de Investigación sobre Anomalías Congénitas (CIAC) del Instituto Carlos III.

Su principal autora, Janie Shelton, del departamento de Ciencias de Salud Pública de la Universidad de California, reconoce a ELMUNDO.es que "los casos de trastorno del espectro autista (TEA) han aumentado en las últimas décadas. La controversia sobre si este crecimiento se debe a que entre 1990 y 2001 se produjo un mayor número de diagnósticos en menores de cinco años en nuestro estado continúa, pero lo cierto es que sólo una fracción de ellos se debe a que ha mejorado la detección del trastorno".

Aumentan las mamás cuarentonas

Paralelamente a este incremento observado (ahora uno de cada 110 menores estadounidenses padece TEA), "el número de nacimientos de mujeres de 40 a 44 años ha sido tres veces mayor entre 1982 y 2004, una tendencia que puede observarse a nivel nacional", apostillan los autores en su investigación, publicada en el último número de 'Autism Research'.

Numerosos trabajos han relacionado previamente la edad de los padres (en aumento en todos los países desarrollados) con un incremento del riesgo de que los hijos nazcan con autismo. Precisamente, en 2007 otro estudio realizado por miembros de la Kaiser Permanent de California encontró que esta probabilidad se elevaba por cada 10 años que cumplían ambos progenitores.

"En nuestro estudio hemos evaluado los efectos del avance de las edades paternas y el riesgo de TEA en una cohorte de cinco millones de menores nacidos entre 1990 y 1999", aclaran los investigadores. Sólo se analizaron los casos en los que se contaba con la información demográfica, el nivel educativo de los progenitores y los años de ambos, así como los diagnósticos de autismo de los menores. Los nacimientos múltiples se analizaron por separado.

Finalmente, los autores contaron con una muestra de 4,9 millones de nacimientos y 12.159 casos de autismo. Los datos revelan que las madres de 40 años tienen un 50% más de riesgo de tener un niño con autismo que las de 25 a 28 años. Además, por cada cinco años que cumple la progenitora las probabilidades de que el bebé sea diagnosticado de este trastorno con el tiempo se elevan en un 18%.

Mama jóven, papa mayor

Otros hallazgos hacen referencia a la edad del padre. "Para las madres de más edad, el riesgo de tener un hijo con TEA se produce independientemente de la edad del padre. Pero cuando él es mayor y ella tiene menos de 30 años las posibilidades también se elevan", comenta la autora principal.

Así los niños de padres de más de 40 años y madres de menos de 25 tienen dos veces más posibilidades de ser autistas, así como los de mamás de 25 a 29 años y papás que han sobrepasado la cuarta década de la vida. Sin embargo, la directora de la investigación reconoce "que el riesgo no es significativo cuando el varón tiene entre 30 y 34 años".

Para María Luisa Martínez Frías, la edad de los progenitores es un claro factor de riesgo de problemas congénitos, de autismo en los bebés y de susceptibilidad a desarrollar otras enfermedades, como diabetes, en la edad adulta. "A más años, más exposición a factores ambientales que pueden elevar las probabilidades de daños adversos en el gameto masculino y en el femenino, lo que produce daños epigenéticos y genéticos en el ADN".

"Le diría a las madres que el riesgo de tener un hijo con autismo o con otra patología como es el Síndrome de Down es una buena razón para tenerlos a una edad joven. Pero todos, sabemos que la gente elige tener una familia cuando se puede, por lo que tampoco iría tan lejos como para decir que uno debe evitar tener hijos a los 40 años", recoconoce Janie Shelton.

Y recomienda que se realicen "más trabajos que exploren en las razones sociales y biológicas de la relación entre edad de los padres y autismo"

miércoles, 24 de febrero de 2010

20.000 EMBARAZOS

Un estudio relaciona fecundación 'in vitro' y mortalidad fetal


MADRID.- Algunas voces apuntan que el uso de técnicas de reproducción asistida no está exento de riesgos. No obstante, no existen pruebas claras de que la causa de estos problemas sea directamente el tratamiento en cuestión. Un nuevo estudio arroja un poco más de leña a esta cuestión al señalar que los embarazos logrados por fecundación 'in vitro' (FIV) tienen cuatro veces más riesgo de muerte fetal.

En este caso, un grupo de investigadores del Hospital Universitario Aarhus (Dinamarca) tomó los registros del departamento de Ginecología y Obstetricia de este centro y seleccionó más de 20.000 embarazos de un único feto que habían tenido lugar entre agosto de 1989 y octubre de 2006.

Los resultados, publicados en la prestigiosa revista 'Human Reproduction', indican que el riesgo de muerte fetal -la que se producen después de la semana 24 de gestación- era cuatro veces mayor en aquellos embarazos logrados mediante FIV pero no en los de parejas subfértiles o tratadas con otras técnicas (inseminación y estimulación hormonal). Este matiz podría ser un indicio de que no todos los problemas asociados con la reproducción asistida se deben a las características de la población tratada.

Sin embargo, la misma revista recoge un trabajo similar realizado por expertos del Hospital Sofiahammet (Suecia) que no detectó relación alguna entre la fecundación artificial y un aumento de la mortalidad fetal.

Ambos estudios son epidemiológicos y los resultados dispares obtenidos podrían deberse a las cualidades de las poblaciones analizadas así como en las técnicas de fertilidad empleadas. "Diferencias que no explicarían totalmente los distintos resultados", señala Kirsten Wisborg, líder del grupo danés, "pero que nos recuerdan que debemos ser cautos a la hora de interpretarlos", añade.

Un tratamiento cada vez más demandado

Actualmente, un 4% de los nacimientos en Europa procede de una terapia de fertilidad y las cifras van en aumento. Con este panorama, afirmar que la fecundación 'in vitro' dispara las muertes fetales podría resultar alarmista si los datos de los que se parte proceden de un estudio epidemiológico. "No basta con un hallazgo, hay que encontrar una relación causa-efecto", explica a ELMUNDO.es Juancho García Velasco, director del Instituto Valenciano de Infertilidad en Madrid.

De momento, la literatura científica no ha podido demostrar que las complicaciones asociadas con la reproducción asistida se deban a las técnicas en sí. De hecho, señala este experto, "después de un millón de niños nacidos gracias a estos tratamientos, se sabe que hay más prematuridad, por ejemplo, pero no tiene que ver con las técnicas porque la proporción es la misma con FIV, ICSI [inyección de espermatozoides en el óvulo], donación de óvulos, etc.".

Para Pedro Caballero, director gerente de la Clínica Tambre (Madrid), los resultados daneses "no tienen verosimilitud. No he visto nada parecido en mi experiencia así que me quedo con el trabajo sueco".

La explicación pues a la presencia de más complicaciones del embarazo "está en la población a la que tratas", señala García Velasco, hecho con el que coincide Caballero. "En el día a día observas que hay más problemas pero la mortalidad no podría haber aumentado tanto porque ya habría saltado la alarma", explica el director del IVI.

A largo plazo hay más dudas

El consenso en torno a la influencia determinante de la población tratada sobre la aparición de complicaciones obstétricas es sólido. No obstante, cuando se trata de las posibles repercusiones de los tratamientos de fertilidad en la vida adulta de estas personas, aparecen más dudas.

Esta semana, durante la celebración de la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia se han presentado algunos trabajos que sugieren que, a largo plazo, pueden aparecer problemas. Unos derivados de los que surgen en los primeros momentos -como el bajo peso al nacer que está vinculado con un mayor riesgo de obesidad, hipertensión y cáncer- y otros, consecuencia de las técnicas en concreto (congelación de embriones, biopsias...), que son impredecibles aún.

"Lo que estamos haciendo en los laboratorios no podemos decir que no vaya a afectar a largo plazo. No podemos decir que esos niños van a ser igual de sanos con 50 años que otros concebidos de manera espontánea", señala García Velasco. "Hay mucha gente trabajando en estas cuestiones pero aún es pronto para sacar conclusiones".

SEGÚN THE LANCET

Un estudio español sobre enfermedad cardiaca, el mejor artículo científico de 2009

  • El estudio desarrolló una técnica para conocer el origen del dolor torácico
Imagen del corazón. (Foto: El Mundo)

MADRID.- Una investigación sobre técnicas para detectar la enfermedad cardiovascular a través del dolor torácico, realizada por científicos de la Red Española de Investigación Cardiovascular (RECAVA) -perteneciente al Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación-, ha sido reconocida como el mejor artículo científico de 2009 por 'The Lancet', una de las tres primeras revistas médicas del mundo por su impacto.

El trabajo premiado, que fue publicado en 'Journal of the American College of Cardiology', fue dirigido por el investigador Alberto Bouzas, miembro del equipo del profesor Alfonso Castro Beiras, jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña. Consistió en probar la efectividad de una técnica alternativa para averiguar si el dolor torácico es debido o no, en cada caso, a un problema cardiovascular.

El dolor torácico es uno de los motivos de consulta más frecuentes, sobre todo en los Servicios de Urgencias, ya que la población es consciente de que puede tratarse de un síntoma guía de enfermedades potencialmente mortales, como la enfermedad coronaria.

La prueba actualmente recomendada como técnica inicial de elección en estos casos es la ergometría convencional, que consiste en 'estresar' al corazón haciendo ejercicio programado sobre una cinta rodante y registrar la posible aparición de dolor torácico y/o cambios en el electrocardiograma durante dicho ejercicio.

Los investigadores de la RECAVA valoraron la posibilidad de utilizar la ecocardiografía de ejercicio, una técnica alternativa que consiste en añadir a una ergometría convencional la posibilidad de visualizar directamente cómo se contrae el corazón durante el ejercicio mediante ecografía.

Diagnóstico precoz

Para ello, estudiaron a 4.004 pacientes, que fueron sometidos a ecocardiografía de ejercicio en cinta rodante en el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña durante 12 años y que no desarrollaron dolor torácico ni cambios en el electrocardiograma durante la prueba.

El doctor Bouzas realiza la prueba a un paciente (Foto: Hospital A  Coruña)

El doctor Bouzas realiza la prueba a un paciente (Foto: Hospital A Coruña)

A pesar de ello, 669 pacientes (16,7%) presentaron un ecocardiograma de ejercicio anormal. Durante un seguimiento medio de 4,5 años, aquellos participantes con resultados anormales en la ecocardiografía de ejercicio presentaron el doble de la tasa de mortalidad y de eventos cardíacos graves (muerte cardiaca o infarto agudo de miocardio) a la que presentaron los sujetos con un ecocardiograma de ejercicio normal.

Esos pacientes no habrían podido ser detectados si la única prueba realizada hubiese sido una ergometría convencional, por lo que la ecocardiografía de ejercicio podría permitir que estos enfermos se beneficiasen antes de un manejo terapéutico más adecuado.

Por tanto, los resultados de la investigación de la RECAVA podrían modificar las guías de práctica clínica actuales, ya que avalan un mayor papel de la ecocardiografía de ejercicio en el estudio de los pacientes con sospecha de enfermedad coronaria.

Como la alteración de la contractilidad cardíaca es una manifestación más precoz de la presencia de enfermedad coronaria que el dolor torácico o los cambios electrocardiográficos, la ecocardiografía de ejercicio se considera más fiable desde el punto de vista diagnóstico que la ergometría convencional.

Además, a diferencia de otras técnicas de diagnóstico por imagen -como el SPECT o la ecocardiografía de estrés farmacológico-, la ecocardiografía de ejercicio es más barata, rápida y segura, ya que no utiliza radiación ni requiere la administración de ninguna medicación. Otra diferencia en la técnica usada por estos investigadores con respecto a otras es la realización del ecocardiograma en el pico del ejercicio.

Según explica el director del estudio, este trabajo ha demostrado que la ecocardiografía de ejercicio aporta "un valor pronóstico incluso en los pacientes con ergometrías normales, por lo que su papel debería ser mayor en estos pacientes, a quienes permitiría beneficiarse de un tratamiento más precoz y adecuado".

Otros estudios

Tras este estudio, el equipo de Bouzas realizó otro en la misma linea, publicado recientemente en el 'European Health Journal'. En este último trabajo demostró la eficacia de realizar los cardiogramas cuando el paciente está caminando en lugar de cuando ya está en descanso.

"Realizar esta prueba cuando el paciente está a punto de parar por agotamiento consigue más sensibilidad para detectar alteraciones de la contractilidad del corazón que en reposo, donde ya puede estar recuperado de la isquemia. Esto tiene la ventaja de ayudar a detectar a pacientes que, en reposo, no podrían ser detectados, por lo que tendrían peor pronóstico", asevera.

La revista 'Journal of the American College of Cardiology' publicó en 2009 además un editorial destacando las ventajas de la ecocardiografía de ejercicio sobre la ergometría convencional y planteando la cuestión de si la ecocardiografía de ejercicio debería ser la técnica diagnóstica de primera elección en pacientes con sospecha de enfermedad coronaria.

Entre los ganadores del premio 'Paper of the Year' en ediciones anteriores se encuentran investigaciones como el estudio sobre la estructura genética de las poblaciones humanas publicado en 'Science' en 2002; el estudio sobre la caracterización genética del virus de la gripe de 1918 publicado en 'Nature' en 2005; los estudios sobre la vacuna contra el rotavirus publicados en el 'New England Journal of Medicine' en 2006 o el estudio sobre el efecto nocivo de los antidepresivos en niños publicado en 'Lancet' en 2003.

IMPLANTE COCLEAR

Aprender a oír, cuanto antes mejor

  • Los implantes auditivos en los bebés ayudan a una integración social plena
  • Una pronta intervención es esencial para el desarrollo cognitivo del niño
Niño con implante coclear. (Foto: Alberto Cuellar)

Niño con implante coclear. (Foto: Alberto Cuellar)


NURIA BAENA

MADRID.- El aprendizaje de las palabras en los niños, incluso en aquellos con deficiencias auditivas que requieran implantes, puede verse facilitado gracias a una temprana exposición a los estímulos auditivos, tal y como sostiene una investigación cuyas conclusiones han sido presentadas en el Congreso Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, celebrado en San Diego (EEUU).

Trabajos y experiencias anteriores habían revelado que recibir estímulos auditivos lo antes posible es esencial para que los niños desarrollen sus habilidades comunicativas, algo de especial importancia si existe alguna patología que afecte a la audición.

Para demostrar de manera objetiva este hecho un grupo de científicos del Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad de Indiana ha realizado este estudio, que contó con la participación de 20 niños con edades comprendidas entre los 22 y los 40 meses y que habían sido sometidos a un implante coclear (IC) entre un año y un año y medio antes.

Esta intervención se realiza en casos de sorderas profundas bilaterales que no se deban a daños en la corteza cerebral, con destrucción total de la cóclea (una parte del oído interno también conocida como caracol) y que no pueden beneficiarse de audífonos convencionales. El IC transforma las señales acústicas en eléctricas que estimulan el nervio auditivo y logra una sensación parecida a la que experimentan las personas con audición normal.

Por otra parte, en la investigación también intervinieron otros 20 niños con capacidades auditivas normales y cuyas edades oscilaban entre los 12 y los 40 meses.

La investigación

Para evaluar las habilidades lingüísticas de los 40 pequeños los científicos les mostraban un objeto mientras repetían el nombre del mismo. Después, junto al primer objeto aparecía un segundo mientras se seguía repitiendo el nombre de la imagen original. Analizando hacia qué objeto se dirigía la mirada de los niños los investigadores determinaban si los niños identificaban cuál de ellas se correspondía con la palabra pronunciada.

Los expertos llegaron a la conclusión de que la habilidad para aprender palabras de los niños con sordera dependía en gran medida de si habían tenido experiencias auditivas tempranas, tanto si lo habían hecho con ayuda de un implante auditivo como si había sido de forma natural.

De esta forma, los bebés que habían recibido el implante coclear a los 13 meses reconocían las palabras con la misma facilidad que sus compañeros sin discapacidad, mientras que los niños que habían sido operados más tarde tenían un rendimiento medio menor que los niños con capacidad auditiva intacta. Además, otro descubrimiento que respaldó la evidencia de que los estímulos auditivos tempranos son importantes fue el hecho de que los niños que tenían alguna capacidad auditiva antes del implante mostraron una habilidad similar para aprender palabras que los niños sanos.

"En conjunto, estos hallazgos sugieren que un pronto acceso a estímulos auditivos, incluso si el acceso a los sonidos es bastante limitado, desempeña un papel importante a la hora de adquirir la habilidad de aprender rápidamente la asociación entre palabras habladas y sus significados", explica Derek Houston, autor principal del estudio. "Esta investigación es significativa, porque la cirugía a edades muy jóvenes requiere más pericia. Es importante saber si el beneficio añadido de una estimulación auditiva temprana garantiza la cirugía a las edades más jóvenes", concluye Houston.

En opinión de Constantino Morera, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario La Fe, en Valencia, se trata de un trabajo interesante que objetiva científicamente algo que ya se sabía con anterioridad, como que el resultado de los implantes cocleares es mejor cuanto antes se realiza, por lo que siempre son más eficaces en los niños que en los adultos, ya que la capacidad de desarrollar las habilidades del lenguaje tiene lugar en los primeros años de vida.

Hay que enseñar a oír

En este mismo sentido se expresa la psicóloga María Serra Toledo, responsable del Servicio de Atención y Apoyo a Familias de ANFAS (Asociación de Familias y Amigos del Sordo), que destaca la importancia de los tres primeros años del niño en el desarrollo auditivo, al tiempo que remarca que es esencial una intervención temprana en los pequeños con sordera para lograr un adecuado desarrollo cognitivo y evitar problemas posteriores. Además, Serra explica que la terapia o la rehabilitación que sigue a la operación, "un trabajo muy duro y de mucho tiempo", es fundamental para que el implante tenga éxito, ya que "hay que enseñar a oír". Para Enrique Salesa, Presidente de AELFA (Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología), "la implantación precoz de un IC en los casos idóneos se prefiere para la correcta maduración de la vía auditiva. Un retraso importante supone unos resultados peores".

"En España existen excelentes cirujanos y se implantan muchos casos con éxito, no antes del año, y estamos a un excelente nivel -prosigue Salesa-. De todas formas, con el IC se realiza una excitación eléctrica de la cóclea y es necesario un entrenamiento largo y costoso para aprender a interpretar las señales. Este entrenamiento es más difícil en los casos pre-linguales que en los post-linguales (los que ya habían aprendido antes a hablar), pero los resultados, que dependen de muchos factores, pueden acercarse, en algunos casos, a la calidad de inteligibilidad y voz de sujetos de audición normal".

TEMOR A EPIDEMIAS

La OMS busca urgentemente médicos para su campaña de vacunación en Haití

  • Unas 600.000 personas han abandonado Puerto Príncipe desde el seísmo
Una niña pasea por las calles de Haití (Foto: EFE | Andrés  Martínez)

Una niña pasea por las calles de Haití

NUEVA YORK.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) necesita urgentemente médicos para su campaña de vacunación en Haití, destinada a evitar que surjan epidemias tras el terremoto del pasado 12 de enero, según ha informado el portavoz del organismo, Paul Garwood.

Durante la primera semana fueron atendidas más de 62.000 personas, pero esta cantidad supone sólo el 10% de los que necesitan ser vacunados, indicó Garwood en la sede central de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York (EEUU).

Los médicos vacunan a los grupos de riesgo entre la población haitiana contra la difteria, el tétano, la tos ferina, el sarampión y la rubéola.

Durante las últimas seis semanas no han surgido epidemias en Haití, pero sí ha habido algunos casos aislados de malaria e incluso tifus, según ha señalado el portavoz de la OMS.

Entre tanto, cada vez más haitianos abandonan la destruida capital Puerto Príncipe. "Ya son casi 600.000 los habitantes que han abandonado la ciudad y que han buscado refugio en las provincias de los alrededores. Eso supone una importante carga para las regiones y las personas que ahí residen", ha señalado Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).

También en los alrededores hacen falta sobre todo agua, instalaciones sanitarias y medicinas. Puerto Príncipe tenía 1,2 millones de habitantes antes del terremoto y en torno a otro medio millón vivía en la periferia.

Temor a las lluvias

El mayor problema sigue siendo la falta de alojamiento. Más de 330.000 personas han obtenido ya material de construcción, apenas una tercera parte del total de indigentes, dijo Byrs. Naciones Unidas y otras organizaciones de ayuda humanitaria están sometidas a presión, porque en dos meses comienza la temporada de lluvias, que supondría una amenaza para cientos de miles de personas que se verían expuestas a las fuertes precipitaciones sin un techo bajo el que cobijarse.

Las masas de agua podrían inundar las sencillas fosas sépticas y desatar así epidemias. Además, a partir de junio comienza la temporada de ciclones. Por ello la Cruz Roja se esfuerza por asegurar las fosas sépticas. "Trabajamos muy duro para tapar las fosas y proteger además las reservas de agua potable", afirmó Marie-Françoise Borel.

Unos 5.000 voluntarios están operando en este sentido. Además, la Cruz Roja está importando material de construcción al país, para poder erigir alojamientos que resistan huracanes.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alquilado 1.000 retretes transportables, para evitar epidemias. Otros 2.600 han llegado ya a Puerto Príncipe. No obstante, su uso está destinado a más de 110.000 indigentes. Hasta abril está previsto que lleguen otras 10.000 letrinas y en toral 20.000 en los próximos seis meses. Antes del sismo sólo un 17% de los haitianos disponían de retrete.

Cinco días después del mayor llamamiento a efectuar donaciones lanzado por Naciones Unidas, el organismo ha recaudado ya casi la mitad de la suma necesaria. Hasta la fecha ha sido destinado a Haití un 48% de los 1.440 millones de dólares requeridos (1.050 millones de euros), sostuvo un portavoz de la ONU.

Gran parte de ese importe ya había sido transferido con anterioridad, ya que la comunidad internacional había puesto en marcha un llamamiento a realizar donaciones por más de 577 millones de dólares el 15 de enero, tres días después del terremoto.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su enviado especial a Haití, Bill Clinton, aseguraron que la actual iniciativa para la recaudación de fondos es necesaria puesto que tres millones de personas, casi un tercio del total de haitianos, están afectados por la catástrofe.

ÚNICO CASO EN EL MUNDO

Una mujer logra por primera vez dos embarazos tras un trasplante de tejido ovárico

  • La mujer, que había tenido cáncer, tiene su segunda hija tras someterse a esta técnica
  • Se congela el tejido para evitar que se dañe con la 'quimio' y se reimplanta después
Stinne Holm con sus dos hijas, Aviaja (izda) y Lucca. (Foto: Human  Reproduction)

MADRID.- En enero de 2008, Stinne Holm acudió a su clínica de reproducción asistida porque estaba pensando tener un segundo hijo. El nacimiento de la primera niña (Aviaja) en febrero de 2007 ya fue todo un milagro porque hacía apenas dos años que ella se había sometido con éxito a un trasplante de tejido ovárico. La sorpresa llegó cuando sus médicos le dijeron que estaba de nuevo embarazada, esta vez de manera natural.

Stinne (32 años) es la prueba viviente de que el trasplante de tejido ovárico es una esperanza real para las mujeres que ven afectada su fertilidad a consecuencia de la quimioterapia. Con su segunda hija, Lucca, ya son nueve los niños nacidos en todo el mundo después de un procedimiento de este tipo (dos de ellos españoles).

En seis de los casos (incluidos los gemelos que nacieron en Valencia en agosto de 2009) han sido necesarias técnicas de reproducción asistida para ayudar a los ovarios a recuperar plenamente su función reproductora. Pero en los tres restantes, incluida Lucca (cuyo caso se relata esta semana en las páginas de la revista 'Human Reproduction'), el trasplante ha logrado devolver a las pacientes su función ovárica sin ayuda.

A Stinne (médico y coautora del estudio que relata su caso) le habían diagnosticado un sarcoma de Ewing a los 27 años. Para preservar sus posibilidades de ser madre en el futuro, especialistas del hospital danés de Aarhus, le extirparon un tercio de su único ovario (el otro se lo habían quitado años antes a causa de un quiste benigno) y lo conservaron congelado. "No tenía mucha confianza, porque por aquel entonces sólo habían nacido dos niños de este modo, y no se había logrado con éxito en Dinamarca", confiesa a ELMUNDO.es.

El tratamiento oncológico tuvo éxito pero, como se esperaba, la quimioterapia provocó en su organismo una menopausia precoz que le impedía ser madre. Con su único ovario 'arruinado' por los citotóxicos, los médicos procedieron a reimplantarle seis pequeñas tiras del tejido que guardaban congelado y, con la ayuda de fármacos para la estimulación ovárica, dos años más tarde nacía Aviaja. El autotrasplante había funcionado.

"Es una noticia buenísima", se felicita María Sánchez, ginecóloga del Hospital Doctor Peset de Valencia y 'autora' del trasplante que permitió a una mujer valenciana tener dos hijos por este método. Y aunque la técnica ya es el presente, explica que hay que tener en cuenta que no todos culminan en un embarazo; "bien porque no funcionan o porque las mujeres no se deciden a intentarlo una vez que han recuperado la regla".

Tejido de reserva congelado

En enero de 2008, Stinne acudía por segunda vez a la consulta del doctor Claus Yding Andersen para recurrir de nuevo a los métodos de reproducción asistida cuando un test de embarazo indicó que no sería necesario. "Fue una gran sorpresa, porque no lo habíamos buscado y pensamos que necesitaríamos ayuda como la primera vez. ¡Fue un milagro!". Se convertía así en la primera mujer en el mundo que da a luz por segunda vez tras una intervención de este tipo.

Lucca nació el 23 de febrero de 2008 y su médico indica en la revista científica que ellas son la prueba de que los fragmentos de tejido que le reimplantaron en lo que quedaba de su ovario siguen funcionando a pleno rendimiento cuatro años más tarde. "Estos resultados confirman el papel de la criopreservación para conservar la fertilidad y debería fomentarse su uso en niñas y adolescentes que pueden afrontar daños en sus ovarios a raíz de la quimioterapia", asegura el especialista.

Si algún día las seis tiras que le fueron reimplantadas en su estructura ovárica dejasen de funcionar, aún tiene otros siete fragmentos que permanecen congelados en un tanque de nitrógeno líquido del hospital de Aarhus donde podrían permanecer otros 40 años más según los cálculos de los especialistas. De momento, ella prefiere no pensar en eso: "Las niñas son muy pequeñas todavía. Tal vez dentro de un par de años nos lo pensemos otra vez". Cuando sean mayores, concluye desde Dinamarca, les contará su historia: "Es demasiado bonita para ocultársela".