El Gobierno de Haití denuncia tráfico de niños y de órganos tras el terremoto
El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, afirmó que existe tráfico de niños y de órganos en su país tras el terremoto del 12 de enero que devastó esa nación caribeña y ha dejado 170.000 muertos y a muchos niños huérfanos.
"Hay tráfico de órganos para niños y otras personas, porque existe una necesidad para todo tipo de órganos", afirmó Bellerive en una entrevista con la cadena CNN que recoge la cadena de televisión estadounidense en su edición digital.
El primer ministro haitiano no dio detalles, pero cuando la periodista Christiane Amanpour le preguntó si también hay tráfico de niños, Bellerive respondió: "Las informaciones que yo recibí dicen que sí" lo hay.
El Gobierno de Haití está tratando de localizar a niños desplazados y registrarlos para entregarlos a miembros de su familia o darlos en adopción, explicó. Bellerive indicó que el tráfico ilegal de niños es "uno de los mayores problemas que tenemos".
El primer ministro señaló que está trabajando con las embajadas en Puerto Príncipe para proteger a los niños de los traficantes. Explicó que antes de permitir que cualquier niño abandone el país, el Gobierno trata de confirmar si los menores tienen los papeles de adopción en regla.
Las declaraciones del primer ministro haitiano se producen después de que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresara su preocupación por la salida de niños supuestamente huérfanos de Haití sin contar con la documentación adecuada o sin que se hayan concluido los trámites legales de su adopción.
Unicef habló inicialmente de 15 pequeños secuestrados en hospitales de ese país, pero después matizó esa declaración y precisó que buscaba confirmar esa cifra.
Tráfico de niños
Por otra parte, diferentes organizaciones del norte de República Dominicana calificaron el pasado día 26 de alarmante y desbordante el tráfico de niños haitianos hasta la ciudad de Santiago y otras vecinas tras el terremoto.
El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado que está "activamente involucrado" en la lucha contra el tráfico de personas, particularmente niños, después del terremoto en Haití.
El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, ha indicado en su rueda de prensa diaria que "en este tipo de situaciones, cuando hay muchos niños adicionales huérfanos, separados de sus familias, existe el peligro" de que haya tráfico infantil.
EEUU, dijo, ha visto "surgir pequeños signos" de este peligro, por lo que trabaja desde Washington y sobre el terreno, con el Gobierno haitiano y las ONG, para prevenir esta práctica ilegal.
La oficina del Departamento de Estado dedicado a la lucha contra el tráfico de personas colabora con Unicef y el Gobierno del presidente René Préval, así como con ONGs para proteger a los niños haitianos en esta tragedia. Juntos han iniciado una campaña para registrar a los niños que no están acompañados o han sido separados de sus familias por el terremoto.
Igualmente, buscan localizar a sus familias, reactivar la brigada de la Policía haitiana de protección de niños, prevenir el tráfico de niños desplazados e informar a la población de los riesgos de abandonar a sus hijos en tiempos de crisis, entre otras medidas. Washington ya había trabajado en este frente con el Gobierno haitiano antes del terremoto.