La imaginación cura el dolor de barriga
- La terapia guiada logra calmar y relajar las molestias gastrointestinales en los menores
- Se puede practicar en casa, con CDs, con un reducidísimo coste
- Las molestias de tripa representan el 25% de las consultas pediátricas
Un grupo de niños en el colegio. (Foto: J.F. Ferrer)
MADRID.- Imagina que estás flotando en el aire o sobre el mar... y el dolor 'desaparecerá'. No es ciencia ficción, sobre todo si los pacientes son menores de edad. Un equipo de científicos de las universidades de Duke y Carolina del Norte (EEUU) acaba de demostrar en un trabajo que el uso de la imaginación alivia las molestias gastrointestinales funcionales [las ocasionadas sin que existan evidencias de que hay un trastorno] de los más pequeños.
Miranda van Tiburg, del Departamento pediátrico de Gastroenterología y Hepatología en la Universidad de Carolina del Norte y autora principal de la investigación, aclara a elmundo.es que "los dolores de tripa crónicos son muy difíciles de tratar. Ni las intervenciones en la dieta ni la medicación suelen ser efectivas".
Por este motivo, "nuestro estudio es especialmente emocionante porque constata que la terapia de la imaginación guiada para el dolor de tripa tiene mejores resultados que los tratamientos convencionales".
Esta técnica "utiliza la guía verbal [bien mediante el uso de cintas de audio o CDs] para que los pacientes tengan una experiencia específica determinada con efectos beneficiosos sobre su conducta, las cogniciones, las emociones o la fisiología", añade la investigadora estadounidense.
Un ejemplo que muestra cómo el cuerpo puede responder a lo que la mente imagina es que "muchas personas que piensan en un limón o una naranja al detalle: su olor, color o la textura de la piel y, posteriormente, se ven a sí mismos tomando una pieza de estas frutas o ingiriendo su zumo, acaban por segregar saliva", documenta.
Aumento de la calidad de vida
Parte de la trascendencia de este trabajo reside en el 'provecho' que se le puede sacar a este tipo de terapia. "Primero por el elevado número de pacientes que se pueden beneficiar de ella, dado que el 25% de las consultas pediátricas en niños de cinco a 21 años se debe a molestias gastrointestinales recurrentes. Y, segundo, porque se trata de una técnica fácil de aplicar en casa y sin apenas coste", comentan los autores de la investigación, que ha visto la luz en el último número de 'Pediatrics'.
El trabajo se llevó a cabo gracias a la participación de 34 menores de entre seis y 15 años a los que se les indicó el tratamiento convencional (medicación) para las molestias gastrointestinales durante dos meses. No obstante, 19 de ellos siguieron además, y durante ocho semanas, la técnica de la imaginación guiada. Todos recibieron un seguimiento de seis meses. Y, además, los menores que fueron asignados a la nueva técnica se les instruyó para que escucharan con frecuencia los CDs, sobre todo en el caso de que los síntomas empeoraran. "Antes de iniciar este tratamiento enseñamos a los padres y a los hijos en la clínica su manejo. Luego les indicamos que tenían que oir los CDs una vez al día", apostilla la doctora Tiburg.
"Los resultados muestran no sólo que los niños reconocieron sentirse encantados con la nueva técnica, sino que además demostró ser entre dos y tres veces más eficaz a la hora de reducir el dolor que los cuidados clásicos", comenta la directora de la investigación.
Así mientras que un 73% de los chavales asignados a la nueva terapia reconoció que sus dolores de barriga se habían reducido a la mitad, esta cifra sólo alcanzó al 26% de los que siguieron la terapia convencional. Además, los beneficios de la técnica que se estaba ensayando persistieron en el 62% de los menores al medio año de haberse realizado el tratamiento.
Más datos que hablan de la efectividad de la terapia de la imaginación guiada son los que hacen referencia a un "aumento de la calidad de vida en los niños que la secundaron así como una reducción en las consultas al médico", reza el trabajo. No obstante, los autores reconocen en el estudio, "que el número de días de absentismo escolar no disminuyó a pesar de su empleo".
Pese a todos los investigadores reconocen que su uso, junto con la terapia clásica, proporciona mejores resultados que administrar sólo la medicación y que "sus efectos además persisten tras un largo periodo de tiempo".