domingo, 8 de febrero de 2009

Para los bebés de bajo peso es difícil convivir con un fumador


Los bebés con muy bajo peso al nacer tienen más riesgo que el resto de padecer problemas pulmonares en los primeros 12 meses de vida y un nuevo estudio sugiere que el cigarrillo y la presencia de mascotas en insectos en el hogar serían parcialmente responsables.

Estos disparadores modificables de dolencias respiratorias en ambientes cerrados, como la exposición al humo de cigarrillo y a los insectos o los animales en el hogar, resultan muy dañinos par los pequeños.

En un estudio sobre 124 bebés con muy bajo peso al nacer, el equipo dirigido por Jill S. Halterman, de la University of Rochester, analizó el efecto de la exposición modificable al humo de tabaco sobre la enfermedad respiratoria un año después del alta de la unidad neonatal de cuidados intensivos.

“Hallamos que las enfermedades respiratorias eran muy frecuentes durante el primer año de vida de los bebés que habían nacido con muy bajo peso”, comentó Halterman a Reuters Health.

“De hecho, casi uno de cada 10 bebés tenía diagnóstico de asma desde los primeros meses de vida”, añadió.

Según el artículo publicado en Archives of Diseases in Childhood, el 47 por ciento de los bebés necesitó una o más consultas por causas agudas y el 11 por ciento había necesitado hospitalización por enfermedad respiratoria.

El 82 por ciento de los bebés estaban expuestos a por lo menos un disparador respiratorio ambiental y un tercio convivía con un fumador.

“Los bebés que vivían con un fumador y los que estaban expuestos a insectos o animales eran más propensos a necesitar atención médica por enfermedades respiratorias que los que no estaban expuestos a esos disparadores”, informó Halterman.

En análisis con factores controlados, como los antecedentes familiares de asma o alergias, la convivencia con un fumador o la exposición a animales e insectos estaban independientemente asociadas con la necesidad de atención por enfermedad respiratoria aguda.

Ese es un resultado importante, dijo Halterman, “porque se trata de exposiciones modificables que, de eliminarse, podrían tener potencialmente una gran influencia positiva sobre la salud de esos niños pequeños”.

La autora recomienda que los proveedores de los servicios médicos “hablen con las familias sobre esos riesgos y les proporcionen el asesoramiento y el apoyo adecuados para ayudarlas a hacer los cambios necesarios en el hogar”.

No hay comentarios: